Gallardo indicó que en la cárcel de la capital manabita se hallaron más de diez kilos de alcaloide, en su mayoría colocados en las ranuras hechas a la madera que ingresó a este centro penitenciario para trabajos de ebanistería de los internos.
Otra parte de la droga fue encontrada en las botas de un guía penitenciario. El alcaloide estaba en una doble plantilla.
Mientras tanto, Rommel Tapia, jefe de la Policía Judicial de Manabí, informó que en la cárcel de Jipijapa se encontraron más de un kilo y medio de droga, 1.620 dólares, 70 celulares y 60 cargadores.
Hasta ayer se hacía un balance del decomiso del alcaloide. Gallardo reconoce que en los centros de rehabilitación social de Manabí hay microtráfico.
“Estamos haciendo un levantamiento de indicios y pruebas. Nos sorprende la cantidad de droga encontrada y la forma de camuflaje, pues estamos hablando de un poco más de diez kilos de sustancias prohibidas”, sostuvo Gallardo.
Un agente de Policía, cuyo nombre es reservado, explicó que el hallazgo de la droga en la madera fue producto de un trabajo de inteligencia.
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