EXHIBICIÓN DEL MEJOR TENIS EN BUENOS AIRES CON LA PRESENCIA DE WILL SMITH

Rafael Nadal y Novak Djokovic animaron y protagonizaron una verdadera fiesta en La Rural, la cual terminó con la victoria del español por 6-4 y 7-5. El encuentro se vivió entre la ovación constante del público, la calidad tenística del número 1 y el 2 del mundo, el magnetismo de ambos y la alta temperatura que se vivió en Buenos Aires durante la tarde de domingo.
Desde el principio se notó que lo que se disputó sobre la cancha de carpeta sintética montada en el predio de Palermo era una exhibición, pese a que la intensidad de los golpes del español, que en Chile había perdido contra el serbio en un partido similar. No arriesgaron demasiado con sus golpes durante los primeros games . Así y todo llegó el primer quiebre del encuentro en el tercer juego, cuando Nole tiró largo un smash desde una posición cómoda luego de un salto y un latigazo que buscaba más espectacularidad que ganar el punto. En un tanto jugado en serio, la canchereada de saltar para pegar le costó cara a Djokovic, que vio como Rafa se le escapaba en el marcador.
Aquella diferencia lograda resultó decisiva para que Nadal se lleve el primer chico. El español se llevó por 6-4 un primer set con claros condimentos de exhibición que, incluso para los memoriosos, la actitud de Nole pudo remitir al simpático francés Yannick Noah, siempre presto a animar a sus seguidores. Prueba de esto es el punto ganado por Djokovic en el que sacó a relucir su ya famosa imitación de Rafa, arremangado y jugando con la zurda, luego de -claro- hacer el gesto de sacarse los calzoncillos de la cola tan típico del número 1.
En el segundo parcial, si bien no se jugó a cara de perro como si hubiera puntos en juego, no hubo lugar para los chistes y sí para peloteos más largos. El humor le dejaba espacio al tenis. Con un quiebre de ventaja, Rafa sacó para partido en el décimo juego, pero Nole ajustó su juego y puso el 5-5 en los tableros electrónicos.
De todos modos, Rafa sólo postergó dos juegos su triunfo, ya que 6-5 arriba tras quedarse otra vez con el saque del serbio, no tuvo los problemas de antes para, con un drive imposible de devolver cerrar el segundo set 7-5 y quedarse con el partido.
Con las raquetas ya guardadas en los bolsos, las merecidas vacaciones de Nadal y Djokovic comenzaron. Y, según en el ambiente se palpaba, la primera parada de su descanso sería la Bombonera para presenciar el partido entre Boca y All Boys.