Hay 195 países en el mundo. Coursera y EDX tienen estudiantes de todos ellos. No está nada mal para dos plataformas virtuales que llevan menos de un año en línea.Es la nueva vieja movida. La tendencia moderna que se discute desde hace una década: la educación debe ser como el Internet; gratuita, ágil e interactiva. Todo se resume en cuatro letras que el mundo debería empezar a conocer: MOOC (Curso masivo abierto en línea, por sus siglas en inglés).EDX es una iniciativa, fundada por Harvard y el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), en la que se pone a disposición de cualquier amante de las ciencias un cúmulo de cursos a cargo de la Liga Ivy (las ocho universidades más prestigiosas del mundo). Son gratuitos, están en línea y emiten certificados. Coursera, por su parte, es una plataforma similar, pero sustentada, básicamente, por universidades europeas y asiáticas, de alta categoría también. Andrew Ng, profesor principal de Stanford (casa de 21 premios Nobel) y creador de esta plataforma, escribió en su carta de fundación: doy clases a 400 alumnos por semestre en mi universidad. Este año di un curso a 100.000 en Coursera. Eso -dice- me hubiera tomado 250 años en Stanford.El sistema es sencillo. El usuario se registra, busca un curso de su interés y decide si pagar o no por un certificado de menos de $ 100 (las mismas tutorías en Stanford alcanzan los $ 40.000) y listo. A estudiar.Un profesor subirá tres o cuatro vídeos por semana detallando lo más importante de lecturas que, previamente, han llegado a su buzón de entrada. Materiales que usted podrá visualizar desde la comodidad de su casa o la movilidad de su teléfono celular.Si queda alguna duda puede contactar con un equipo de especialistas atentos para atenderle. No importa si son las tres de la tarde en Ecuador y las tres de la mañana en Hong Kong, siempre habrá alguien dispuesto.Porque el pilar fundamental de estas nuevas formas educativas es el crecimiento denominado estudiante-estudiante. Los foros de ayuda y discusión se forman por idiomas, por regiones, países, preferencias y hasta edades. Así, quienes consiguen material adicional, información valiosa o despejan sus dudas son gente que comparte sus intereses y estilos de vida.Si no desea pagar por un certificado igual puede tomar el curso... gratis. Recuerde, son las mejores instituciones del mundo. Y están a un clic de distancia.Claro, igual que sucede con el periodismo y su digitalización, la educación encuentra resistencia y barreras. Hay quienes destacan el alto índice de deserción que estas plataformas poseen (6 de cada 10 inscritos en un curso no lo finaliza o aprueba), el nivel avanzado de las materias que se imparte a una masa heterogénea de estudiantes y la pérdida del contacto personal que fortalece las relaciones entre humanos. Pero como ninguna resistencia es eterna, muchas universidades alrededor del mundo están empezando a homologar estos cursos como créditos universitarios. Esta es la principal diferencia. No es un curso a distancia, sino que equivale a tomar la materia de forma tradicional. Ecuador, sin embargo, aún está lejos a esta apertura. Y los certificados que obtengan los ecuatorianos en estas plataformas, en lugar de alivianar la carga universitaria, quedan destinados a un rincón del currículo laboral.Eso sí. Tenga cuidado. La mayoría de los estudiantes se vuelve 'adicta' a cliquear el botón 'inscribirme'. Lo digo por experiencia. En mi primera semana en EDX terminé enrolado en dos cursos de filosofía, uno de neurología, uno de mandarín y otro de introducción al piano (que ni siquiera tengo en casa). Por eso el ascenso de esta modalidad de estudio no sorprende. Porque los estudiantes deciden qué estudiar, cuándo y en qué momento. Es una de las bondades del Internet, ya no pueden venderle a un joven el CD de música completo, porque él prefiere pagar solo por los sencillos que le gusten.Las proyecciones de las plataformas pioneras es que, en menos de cinco años, el panorama tome forma de industria (las dos requirieron inversiones menores a los $ 200 mil y hoy se cotizan en decenas de millones), los errores se hayan solucionado y los profesores especializado. Así los MOOC intentan sustituir a la educación tradicional. Algo que, por ahora, es solo una 'edutopía'.
TOMADO INTERNET: DIARIO EXPRESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario