No hay nada sorprendente en la renovada línea de tabletas de Apple. Pasamos mucho tiempo probando las nuevas iPad Mini y Air después de la conferencia de prensa de este martes. Como lo prometieron los ejecutivos de la compañía, los nuevos dispositivos fueron más ligeros, más delgados y aparentemente más rápidos, como muchas actualizaciones incrementales de productos en el pasado.
iPad Air
No hubo nuevas grandes características, como el escáner de huellas digitales o la actualización de la cámara que vino con el iPhone 5S.
La noticia menos inesperada del día fue un nuevo nombre para la iPad de quinta generación de 499 dólares, que ahora es la iPad Air. La línea de iPads ha sido un poco indecisa con los nombres.
Comenzó por numerar cada versión, pero en la que sería 3 abandonó el número y pidió que se le llamara simplemente “iPad”. La iPad 2, con su precio ligeramente menor (ahora cuesta 399 dólares), podría atraer a alguien que considera una tableta Android o Windows más barata.
Físicamente, la iPad Air es más ligera y delgada que su predecesora. Es 20% más delgada que la iPad de tercera generación; mide 0.29 pulgadas (0.7 centímetros). También perdió un poco de peso y la versión WiFi ahora pesa exactamente 453 gramos (la versión con red celular pesa 469 gramos).
La iPad Air tiene un procesador A7 de 64 bits, el mismo chip que recientemente se colocó en el iPhone 5S.
El A7 debe beneficiar los gráficos de programas pesados como el iMovie y iPhoto, y Phil Schiller afirmó que duplicaría el rendimiento del chip previo.
Es difícil juzgar los incrementos de velocidades durante algunos minutos en una sala llena de gente sin pruebas adecuadas y un dispositivo de una generación previa igual de vacío para comparar.
Los productos nuevos de Apple siempre se sienten más vigorosos que las generaciones previas. Parte de esto son los procesadores que mejoran constantemente en su interior, pero también es el beneficio de trabajar en un nuevo dispositivo que no ha sido ralentizado gradualmente por páginas de aplicaciones, cientos de videos de gatos y la actualización más reciente del sistema operativo.
iPad Mini con pantalla Retina
La iPad Mini obtuvo su primera actualización desde que fue lanzada hace un año.
Físicamente, el dispositivo es una copia fiel a la original. Resuelve una de las mayores quejas sobre la primera versión, al actualizar la pantalla a una resolución 2048×1536 con 326 pixeles por pulgada, un gran salto de lo que tenía previamente (163 pixeles por pulgada). Varios productos de Apple ya tienen la pantalla Retina: el iPhone 4S y las generaciones más nuevas, el iPod Touch de cuarta generación, la iPad de 10 pulgadas y algunas MacBook Pro. (Apple dice que la pantalla Retina es tan buena que el ojo humano no puede detectar los pixeles individuales en el dispositivo).
Como la iPad Air, la iPad Mini con Retina tiene un chip A7 en su interior. Previamente, la Mini estaba una generación detrás de su hermana iPad mayor en términos de velocidad del procesador. Pero esta actualización y la nueva pantalla ponen a los dispositivos al mismo nivel, así que elegir una pantalla más pequeña ya no significa optar por el producto inferior.
El tamaño más pequeño en tabletas es un mercado competitivo, y la iPad Mini con pantalla Retina finalmente es la oferta premium de Apple para el tamaño de 7.9 pulgadas. La tableta de 399 dólares ahora está en una mejor posición para competir con las tabletas Galaxy de Samsung y la Kindle HDX de Amazon. Aunque otros productos pueden conseguirse por mucho menos, uno de los mayores puntos de venta de Apple es una construcción sólida y de alta calidad.
La actualización faltante
Quitar el volumen excesivo e intercambiar procesadores más rápidos es obvio para cualquier actualización de producto en estos días. Otras empresas podrían lanzar reducciones de precio, pero Apple está cómodo en su lugar en la gama alta del mercado de consumidores. No comenzará a reducir el precio para sus dispositivos insignia. En su lugar, la empresa mantiene disponibles sus modelos más viejos, aunque esos tienen un precio algo alto.
Desafortunadamente, hay una característica clave donde todos los fabricantes de tabletas parecen haberse estancado: la duración de la batería.
Los procesadores más rápidos consumen más energía. Ambas iPads nuevas tienen el mismo coprocesador de movimiento M7 que se encarga de los sensores, como el acelerómetro y el giroscopio, y con ello ahorran energía de la batería.
Más allá de una hora aquí o allá, los fabricantes de dispositivos móviles parecen estar atascados en medio día, una limitación frustrante para las personas que se han adaptado a llevar cargadores y luchar por recargar en cualquier momento que ven un enchufe vacío en una cafetería, aeropuerto o la casa de un amigo.
Por ahora, Apple está lo suficientemente cómodo con la competencia para simplemente repetir sus productos populares bien diseñados, hacer la ronda usual de mejoras y lanzar la ocasional característica llamativa, como el sensor de huellas digitales en el iPhone 5S.
Puede que no sea tan divertido para los fanáticos de la tecnología que estaban acostumbrados a productos nuevos ostentosos y secretos bien guardados, pero probablemente es una decisión sólida de negocios.
De acuerdo con la analista de Forrester, Sarah Rotman Epps, las ventas de tabletas de reemplazo aumentan más rápido que las ventas de tabletas nuevas en todo el mundo. Los fabricantes necesitan competir para mantener a los clientes que ya tienen y consideran actualizar un modelo viejo.
Todos los fabricantes de tabletas compiten con lo que esencialmente son los mismos ajustes menores.
La competencia permanecerá cerrada hasta que una empresa salga del ciclo usual de actualizaciones más rápidas, más delgadas y resuelva el problema de la batería.
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