Mucho antes de que el Partido Comunista y el Ejército Rojo de Mao Tse Tung hicieran la proclama de la República Popular de China, el 1 de octubre de 1949, ya había chinos en Ecuador. Estaban en Quevedo, provincia de Los Ríos, desde alrededor del año 1850. Se dedicaban a la agricultura, según los miembros de la colonia en Guayaquil. Era un grupo pequeño que se fue incrementando a la par que la economía, y hoy tienen nada menos que $ 10.000 millones invertidos en el Ecuador en varios proyectos.Ecuador es uno de los destinos más importantes de la inversión china en América Latina, y pronto será el mayor comprador de petróleo del país, vaticina el cónsul en Guayaquil, Wang Weihua, que pronto dejará la misión Ecuador para irse a Panamá.El 20% del total de esa inversión está en la construcción de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Luego de un acuerdo bilateral entre los gobiernos de Ecuador y de la República Popular China, la empresa Sinohydro Corporation firmó en el año 2009 un contrato con la empresa estatal ecuatoriana Coca Sinclair.Esta central, que utilizará las aguas del río Coca, estará ubicada en el cantón El Chaco, Napo, y en Gonzalo Pizarro, Sucumbíos y tendrá una capacidad instalada de 1.500 megavatios.Y están por más. El cónsul de la República China en Guayaquil cree que aún hay terreno por explorar y más, si las reservas económicas de su país son tan grandes que necesita invertirlas afuera para sacarles mejor provecho. Solo en el primer semestre del año su economía creció 7,2% del Producto Interno Bruto (PIB). "En los últimos años la relación ha subido a una nueva etapa, eso se demuestra en distintos aspectos. Primero en lo político y lo diplomático. Estamos en el mejor momento en la historia porque ambos somos países en vía de desarrollo y tenemos puntos de opinión e intereses comunes en muchos temas", dijo sobre la relación Ecuador-China.Para noviembre está prevista la visita del canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, para firmar varios convenios con su par chino.Esta inversión va a seguir creciendo, porque Ecuador tiene un plan de desarrollo de largo plazo para varios aspectos, sobre todo en infraestructura, generación eléctrica barata, explotación de minerales, carreteras, puentes. "El país necesita modernizar su red vial para el desarrollo, la comunicación y el transporte".La industria es otro imán. En Durán se inaugurará una fábrica de producción de fibra óptica. Se trata de una coinversión de China y Ecuador que suma más de 40 millones de dólares y su objetivo no es solo el mercado nacional, sino regional. Ya están los trabajos previos.El cónsul cree que hasta finales de año el comercio entre las dos naciones se va a duplicar. Entre enero y julio del presente año el comercio total fue de 2.270 millones de dólares, con un déficit para Ecuador de $ 1.614 millones, según el Banco Central del Ecuador.Otro rubro, dice Vicente Lee Chan, presidente de la Colonia China en Guayaquil, es lo que tiene la empresa privada, montada con dinero de ciudadanos chinos o de descendientes que no pierden contacto con Tung Shan, la ciudad de donde llegaron los primeros chinos al Ecuador.Cuando se cumplan cien años de la fundación, según Weihua, China prevé lograr la construcción de un país poderoso, democrático, civilizado y armonioso y pacifista, el número uno del mundo y ahí necesitará nuevas materias primas, muchas, posiblemente, las llevará desde Ecuador.
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