‘Ciudad Yachay’ pretende enlazar a la academia con el sector productivo
Quito
El Gobierno la considera como un nuevo polo de desarrollo. En Urcuquí
(Imbabura) se empezó a levantar lo que será la Ciudad del Conocimiento
Yachay, a la que el presidente Rafael Correa ha descrito como “la
primera ciudad planificada del Ecuador”, que pretende convertirse en el centro
de la innovación tecnológica y de negocios.
El gerente de la Empresa Pública Yachay, Héctor Rodríguez, explica que en esta ciudad habrá un parque tecnológico en el que confluirían “el talento humano especializado, infraestructura de punta, servicios básicos de primera y una serie de incentivos tributarios fiscales de carácter administrativo”.
También se prevé la constitución de una Zona Económica de Desarrollo Especial (ZEDE) que, según el Gobierno, contribuiría al cambio de la matriz económica del Estado.
Y se espera que se instalen institutos de investigación, centros de transferencia tecnológica y empresas de tecnología.
Con ello, agrega el funcionario, se buscará crear una alianza entre la academia y la industria para generar innovación en los procesos productivos.
Pero el corazón de la Ciudad del Conocimiento es la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay, que fue aprobada en noviembre pasado por la Asamblea.
El complejo donde esta funcionará ya empezó a construirse. Una decena de obreros adelantan los trabajos de recuperación de las casas patrimoniales que albergarán a los primeros estudiantes desde el 2014.
La institución ofrecerá carreras como Ciencias de la Vida, Nanotecnología, Energías Renovables, Petroquímica, Tecnologías de la Información.
El perfil y los objetivos del proyecto, sin embargo, generan críticas de investigadores y rectores universitarios.
En su artículo ‘De la Universidad Funcional a la Universidad de la razón’, el investigador Arturo Villavicencio opina que esta nueva visión de la universidad es “desproporcionada”.
A su criterio, “la función de la universidad consiste en formar profesionales en una misma tradición cultural, bajo una visión compartida de sus raíces sociales y culturales de tal manera que puedan insertarse en la sociedad”.
Agrega: “La universidad, como repositorio de la cultura, como un elemento sustancial de cohesión social y de construcción de la idea de comunidad, crea un bien público que no es apropiable por agentes individuales o grupos de agentes socioeconómicos”.
El rector de la Escuela Politécnica Nacional, Alfonso Espinosa, cree que el desarrollo del conocimiento no radica en crear enclaves o polos aislados, sino en fortalecer el sistema nacional de educación superior.
“Una de las condiciones que establece la LOES (Ley de Educación Superior) para crear universidades nuevas es que no se superponga sus áreas de estudio con las existentes. En el caso de las Matemáticas, la Politécnica tiene el grupo más fuerte del Ecuador y cuando dicen que crearán otro núcleo en Yachay, no se entiende”, dice.
Santiago Gangotena, canciller de la Universidad San Francisco, sostiene que las ciudades académicas se desarrollan cuando hay libertad de producción, de empresa privada.
“Las personas somos las que producimos y creamos, no el Gobierno”, refiere.
Universidades: Estudios
Admisión
Para estudiar en la nueva Universidad Yachay el promedio mínimo en el examen de admisión será de 900 puntos, según René Ramírez, secretario nacional de la Senescyt.
Tres más
La Asamblea creó otras tres universidades públicas previstas en la Ley de Educación Superior: la de las Artes, la de los Docentes y la Ikiam.
El gerente de la Empresa Pública Yachay, Héctor Rodríguez, explica que en esta ciudad habrá un parque tecnológico en el que confluirían “el talento humano especializado, infraestructura de punta, servicios básicos de primera y una serie de incentivos tributarios fiscales de carácter administrativo”.
También se prevé la constitución de una Zona Económica de Desarrollo Especial (ZEDE) que, según el Gobierno, contribuiría al cambio de la matriz económica del Estado.
Y se espera que se instalen institutos de investigación, centros de transferencia tecnológica y empresas de tecnología.
Con ello, agrega el funcionario, se buscará crear una alianza entre la academia y la industria para generar innovación en los procesos productivos.
Pero el corazón de la Ciudad del Conocimiento es la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay, que fue aprobada en noviembre pasado por la Asamblea.
El complejo donde esta funcionará ya empezó a construirse. Una decena de obreros adelantan los trabajos de recuperación de las casas patrimoniales que albergarán a los primeros estudiantes desde el 2014.
La institución ofrecerá carreras como Ciencias de la Vida, Nanotecnología, Energías Renovables, Petroquímica, Tecnologías de la Información.
El perfil y los objetivos del proyecto, sin embargo, generan críticas de investigadores y rectores universitarios.
En su artículo ‘De la Universidad Funcional a la Universidad de la razón’, el investigador Arturo Villavicencio opina que esta nueva visión de la universidad es “desproporcionada”.
A su criterio, “la función de la universidad consiste en formar profesionales en una misma tradición cultural, bajo una visión compartida de sus raíces sociales y culturales de tal manera que puedan insertarse en la sociedad”.
Agrega: “La universidad, como repositorio de la cultura, como un elemento sustancial de cohesión social y de construcción de la idea de comunidad, crea un bien público que no es apropiable por agentes individuales o grupos de agentes socioeconómicos”.
El rector de la Escuela Politécnica Nacional, Alfonso Espinosa, cree que el desarrollo del conocimiento no radica en crear enclaves o polos aislados, sino en fortalecer el sistema nacional de educación superior.
“Una de las condiciones que establece la LOES (Ley de Educación Superior) para crear universidades nuevas es que no se superponga sus áreas de estudio con las existentes. En el caso de las Matemáticas, la Politécnica tiene el grupo más fuerte del Ecuador y cuando dicen que crearán otro núcleo en Yachay, no se entiende”, dice.
Santiago Gangotena, canciller de la Universidad San Francisco, sostiene que las ciudades académicas se desarrollan cuando hay libertad de producción, de empresa privada.
“Las personas somos las que producimos y creamos, no el Gobierno”, refiere.
Universidades: Estudios
Admisión
Para estudiar en la nueva Universidad Yachay el promedio mínimo en el examen de admisión será de 900 puntos, según René Ramírez, secretario nacional de la Senescyt.
Tres más
La Asamblea creó otras tres universidades públicas previstas en la Ley de Educación Superior: la de las Artes, la de los Docentes y la Ikiam.
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