Las delicias navideñas, juntas en un solo lugar de Ambato
Wilson
Pinto
Ambato
Los buñuelos, empanadas de morocho y tamales, aperitivos que en Ambato se
consumen especialmente en esta época navideña, se los puede encontrar en la
plazoleta de la Segunda Constituyente, en el barrio La Merced. Allí, 24 mujeres
de la Asociación 25 de Diciembre atienden desde las 15:00 hasta las 22:00, y
estarán en el lugar hasta el próximo 6 de enero.
Sonnia Martínez, dirigente de la asociación, manifestó que el plato especial son las empanadas de morocho. “Les gusta mucho a los ambateños y a los turistas que llegan a saborear los platos típicos de la Navidad”. Son de relleno de carne y pollo, se venden en $ 1 y $ 4.
Añadió que los tamales, que son hechos con harina de maíz, también son tradicionales en el sector, los de gallina y chancho se venden a $ 2 la unidad, pero también hay los de chicharrón, que se comercializan a 3 unidades por $ 1.
No hay mejor lugar para saborear los típicos buñuelos a base de harina de trigo, que acompañados con miel de panela hacen las delicias de todos quienes llegan a la plazoleta, inclusive el 25 de diciembre. Las seis unidades con una porción de queso las venden en $ 1.
Martínez aseguró que las ventas son buenas y agregó que para saborear estos aperitivos típicos de la Navidad llega gente de Quito, Riobamba, Latacunga y Guayaquil, “porque aquí se prepara con productos de primera, los costos son accesibles y se hace con mucho amor”.
Fernando Arias llegó procedente de Quito, invitado por un familiar. Fue la primera vez que saboreó estos alimentos en la plazoleta ambateña, pero aclaró que desde el primer mordisco le gustó el sabor. “En la capital hay lugares que venden, pero considero que no es como aquí, algo que le destaca a Ambato y es bueno que se mantenga esta tradición”, dijo.
Cuando era pequeña, Martínez y su madre acompañaban a su abuelita a preparar estos manjares. “Ahí hacíamos a leña, en fogones rudimentarios, pero con la misma sazón de ahora, porque la preparación pasa de generación en generación, por eso los turistas vienen todos los años”, señaló.
Paulina Aponte confía en que la tradición de saborear estos alimentos navideños no se pierda y agradeció a Dios porque todos los años le van bien con las ventas de los productos.
Constancia
La venta de buñuelos, empanadas de morocho y tamales es una tradición que tiene 50 años en la urbe ambateña y se ha desarrollado en diferentes sectores de la ciudad, según vendedores de estos productos.
TOMADO DEL UNIVERSO
Sonnia Martínez, dirigente de la asociación, manifestó que el plato especial son las empanadas de morocho. “Les gusta mucho a los ambateños y a los turistas que llegan a saborear los platos típicos de la Navidad”. Son de relleno de carne y pollo, se venden en $ 1 y $ 4.
Añadió que los tamales, que son hechos con harina de maíz, también son tradicionales en el sector, los de gallina y chancho se venden a $ 2 la unidad, pero también hay los de chicharrón, que se comercializan a 3 unidades por $ 1.
No hay mejor lugar para saborear los típicos buñuelos a base de harina de trigo, que acompañados con miel de panela hacen las delicias de todos quienes llegan a la plazoleta, inclusive el 25 de diciembre. Las seis unidades con una porción de queso las venden en $ 1.
Martínez aseguró que las ventas son buenas y agregó que para saborear estos aperitivos típicos de la Navidad llega gente de Quito, Riobamba, Latacunga y Guayaquil, “porque aquí se prepara con productos de primera, los costos son accesibles y se hace con mucho amor”.
Fernando Arias llegó procedente de Quito, invitado por un familiar. Fue la primera vez que saboreó estos alimentos en la plazoleta ambateña, pero aclaró que desde el primer mordisco le gustó el sabor. “En la capital hay lugares que venden, pero considero que no es como aquí, algo que le destaca a Ambato y es bueno que se mantenga esta tradición”, dijo.
Cuando era pequeña, Martínez y su madre acompañaban a su abuelita a preparar estos manjares. “Ahí hacíamos a leña, en fogones rudimentarios, pero con la misma sazón de ahora, porque la preparación pasa de generación en generación, por eso los turistas vienen todos los años”, señaló.
Paulina Aponte confía en que la tradición de saborear estos alimentos navideños no se pierda y agradeció a Dios porque todos los años le van bien con las ventas de los productos.
Constancia
La venta de buñuelos, empanadas de morocho y tamales es una tradición que tiene 50 años en la urbe ambateña y se ha desarrollado en diferentes sectores de la ciudad, según vendedores de estos productos.
TOMADO DEL UNIVERSO
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