El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, indicó que 2014
será el año decisivo para el país desde el punto de vista económico.
En su última rueda de prensa del año, Obama defendió su gestión poniendo como ejemplo el crecimiento sostenido de la economía desde que estalló la recesión poco antes de que asumiera su mandato hace casi cinco años.
Cuando se le preguntó si este fue el peor año de su gobierno dijo: "Así no es como yo lo veo".
Con respecto al programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) afirmó que tomará en consideración las recomendaciones de un panel, dadas a conocer esta semana, que indican que el país debe revisar cuidadosamente la política de espiar a mandatarios extranjeros y el almacenaje de datos privados de estadounidenses.
"Daré una declaración sobre las recomendaciones relacionadas con el almacenaje de datos en enero", aseveró.
Límites legales"
Obama dijo estar seguro que la NSA no está dedicada a espiar a estadounidenses. "Tenemos límites legales", dijo.
Defendió además la reforma al sistema de salud, conocida como Obamacare, al afirmar que pese a los problemas técnicos iniciales de la página web, en las primeras tres semanas de diciembre se inscribieron más de 500.000 estadounidenses, que suman unos dos millones desde que el proceso se inició.
Reiteró también que nunca negociará con los republicanos en temas relacionados con el techo de la deuda, afirmando que el funcionamiento del gobierno federal es un tema que no se negocia.
Con respecto a Irán, Obama insistió que no es el momento para que el Congreso apruebe nueva sanciones contra ese país por su programa nuclear ya que aseguró que los próximos seis meses serán clave para medir los progresos que ya se han logrado desde que se produjeron las conversaciones multilaterales en la ciudad de Ginebra.
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