Según ellos, los 8 mil turistas que visitan cada semana este lugar de ingreso a la Amazonía preguntan acerca del coloso y planean la forma de observar el proceso eruptivo.
Otras opciones son los deportes extremos, balnearios de aguas termales, ecozoológico, cascadas, Parque de la Familia, Santuario, el clima veraniego y los accidentes geográficos que ofrecen muchos senderos para paseos. Todo esto podrán apreciar los viajeros que escojn a Baños para este feriado.
Enrique Mayorga, director del Departamento de Turismo de la Municipalidad, considera que los casi 15 años de convivencia con la reactivación, sumados a la seguridad que brinda la ubicación de la ciudad han reforzado el turismo. “Durante los últimos 500 años el Tungurahua erupcionó 16 veces, pero esta ciudad no se ha movido y se mantiene intacta la meseta basáltica sobre la que se asienta, pues la protege el cerro Ventanas”, aseguró.
El ciclismo de aventura es una de las actividades deportivas más practicadas en Baños.
Ese accidente geográfico, que se interpone entre el volcán y la ciudad, es una montaña en forma de cortina que gracias a las quebradas Bascún y Ulba evitarían que los flujos piroclásticos llegaran a la urbe.
Estos 2 desfogues naturales, que se forman en la parte baja del cráter, según Mayorga, son determinantes para que los baneños continúen en sus viviendas y mantengan abiertos sus negocios y operadoras turísticas aun con el volcán arrojando piedras incandescentes.
Pese a esto, el funcionario manifiesta que los 12.995 habitantes de Baños, según el Censo del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de 2010, se encuentran capacitados para enfrentar una situación de peligro.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el Municipio y las instituciones educativas realizan desde hace 7 años simulacros de movilización que ayudan a recordar cuáles son las zonas de peligro y de seguridad.
Baños tiene señales que marcan las vías de evacuación y que se dirigen hacia el puente San Francisco, desde donde los baneños tomarían el camino hacia Las Antenas, un lugar designado como seguro en caso de gran riesgo.
Operadores tienen planes
Geovanny Romo, representante de la Asociación de Operadoras de Turismo y Aventura (Asotur), aseguró que todos los servicios de estos negocios cuentan con un plan de seguridad. “Pese a la belleza que representa un volcán en erupción, estamos conscientes que nos puede sorprender negativamente. Por esa razón, siempre explicamos al turista qué miradores pueden utilizar y cuáles son las zonas de riesgo”, indicó.
Los lugares para ver la actividad del macizo son la Casa del Árbol, Cruz de Bellavista y Las Antenas. Los sitios prohibidos son la quebrada de Ulba y Río Bascún.
En los últimos 500 años el Tungurahua erupcionó 16 veces y el cerro Ventanas protegió a la urbe.
En el cantón funcionan 160 establecimientos de hospedaje y 140 restaurantes con menús variados.De igual forma, los deportes extremos y actividades de aventura como el canyoning, rafting, puenting, canopy, caminatas, escalada, down hill, kayaking, exploraciones a la selva y excursiones a montañas; tienen las seguridades suficientes para los visitantes.
“Baños es sinónimo de aventura y recreación, pero también de seguridad. Así lo comprobamos en las actividades que realizamos con mis 2 hijos y esposa desde hace 3 días. Los guías utilizaron arneses para escalada, chalecos salvavidas en rafting y cascos para las bicicletas”, comentó Lorenzo Mantuano, guayaquileño.
De igual forma, la mayoría de las chivas que realizan recorridos y tours por las rutas de aventura, cuenta con cinturones de seguridad y puertas laterales, que evitan una caída en plena marcha.
Carlos Sánchez, vigía de la Estación de Monitoreo Ventanas en Runtún, dijo que uno de los lugares más cercanos y seguros para observar el volcán es la Casa del Árbol. “Pese a estar a 3 kilómetros en línea recta del cráter, es un mirador confiable para tomar fotos, hacer videos, columpiarse en un balancín sobre una quebrada y observar las rocas incandescentes”, señaló el funcionario.
En este espacio se congregan alrededor de 60 personas por semana para observar el coloso, desde el flanco occidental.
NO SE DESCARTA UN EVENTO EXPLOSIVO
Luego de las importantes explosiones que ocurrieron en el volcán el lunes 14 de abril, la actividad en el volcán Tungurahua, desde entonces, se ha caracterizado por la ocurrencia de 6 estallidos de magnitudes bajas y la presencia de emisiones de vapor de agua, con contenidos variables de ceniza. Este material se dirige por lo general hacia el occidente y suroccidente.
La tarde del miércoles se observó entre las nubes una columna de ceniza que se elevó cerca de 5 km sobre el cráter y se dirigió hacia el occidente. En consecuencia se reportó caída del polvo volcánico en las localidades de Mocha y Tisaleo.
Además, hubo numerosos eventos sísmicos de largo período que indican el movimiento de fluidos al interior del volcán y se continúa registrando un incremento del patrón inflacionario en los flancos del volcán.
Asimismo, se mantiene una alta tasa de desgasificación: los últimos datos muestran valores superiores a 1.500 toneladas de SO2 por día.
Esta información sugiere que un nuevo volumen de magma estaría ascendiendo y que todavía se ubicaría a unos kilómetros de profundidad en el interior del macizo. Ello confirmaría hasta ahora (ayer), la hipótesis planteada de que se debería registrar un incremento marcado de las señales sísmicas y de los patrones de deformación en los próximos días.
En previsión de un posible evento explosivo en los próximos días o semanas, los técnicos del Instituto Geofísico, están atentos y hacen evaluaciones continuas.
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