A Brasil le queda poco tiempo. Hoy comienza la cuenta regresiva de los
últimos 100 días antes del comienzo de la Copa Mundial 2014 y todavía hay mucho
que hacer en los estadios y la infraestructura de las doce subsedes.
Mientras las selecciones inician la fase final de su preparación con una serie de amistosos programados para mañana, el gobierno brasileño trata de asegurarse de que el país esté listo para recibir a jugadores y visitantes en junio y julio próximos.
Si bien Brasil tuvo siete años para prepararse, tras conseguir la sede en el 2007, hay cuatro estadios en obras y los trabajos afuera de varios de los escenarios distan mucho de estar terminados. También hay dudas sobre si todas las ciudades estarán en condiciones de montar los festivales para aficionados (fanfests) que pide la FIFA.
“Cien días es bastante tiempo, pero no tanto si quedan cosas por hacer”, declaró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. “Sin embargo, todos los problemas están bajo control y dentro de 100 días tendremos un arranque excepcional de un torneo excepcional”, agregó el suizo.
Es probable, no obstante, que no completen los trabajos en varios aeropuertos y muchos proyectos de renovación urbana que supuestamente estarían listos para el Mundial se terminarán una vez acabado el máximo certamen futbolístico.
Las obras de infraestructura afuera de casi todos los estadios de Brasil también generan alarma. Incluso, en los alrededores de los inmuebles que ya fueron entregados hay obras en desarrollo y se trabaja en cosas como pavimentado de calles e instalación de semáforos.
“Hay veces en que el cemento aún no está seco y ya se están instalando otras cosas”, dijo Jerome Valcke, secretario general de la FIFA.
Se programaron unos pocos eventos marcando los 100 días. En algunas ciudades se iluminarán hoy varios edificios con los colores de la bandera brasileña.
90
Días toma, de acuerdo con lo que pide la FIFA, equipar un estadio
Mientras las selecciones inician la fase final de su preparación con una serie de amistosos programados para mañana, el gobierno brasileño trata de asegurarse de que el país esté listo para recibir a jugadores y visitantes en junio y julio próximos.
Si bien Brasil tuvo siete años para prepararse, tras conseguir la sede en el 2007, hay cuatro estadios en obras y los trabajos afuera de varios de los escenarios distan mucho de estar terminados. También hay dudas sobre si todas las ciudades estarán en condiciones de montar los festivales para aficionados (fanfests) que pide la FIFA.
“Cien días es bastante tiempo, pero no tanto si quedan cosas por hacer”, declaró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. “Sin embargo, todos los problemas están bajo control y dentro de 100 días tendremos un arranque excepcional de un torneo excepcional”, agregó el suizo.
Es probable, no obstante, que no completen los trabajos en varios aeropuertos y muchos proyectos de renovación urbana que supuestamente estarían listos para el Mundial se terminarán una vez acabado el máximo certamen futbolístico.
Las obras de infraestructura afuera de casi todos los estadios de Brasil también generan alarma. Incluso, en los alrededores de los inmuebles que ya fueron entregados hay obras en desarrollo y se trabaja en cosas como pavimentado de calles e instalación de semáforos.
“Hay veces en que el cemento aún no está seco y ya se están instalando otras cosas”, dijo Jerome Valcke, secretario general de la FIFA.
Se programaron unos pocos eventos marcando los 100 días. En algunas ciudades se iluminarán hoy varios edificios con los colores de la bandera brasileña.
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Días toma, de acuerdo con lo que pide la FIFA, equipar un estadio
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