Ampliar o mantener mercados, colocar nuevos productos, obtener conocimientos tecnológicos son algunos de los potenciales beneficios que traerá el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
Durante la primera semana de julio se llevará a cabo la cuarta ronda de negociaciones entre el país y el bloque. Para esa fecha, los empresarios esperan que se concrete el acuerdo y se defina, mientras este entra en vigencia, un mecanismo para extender las preferencias arancelarias europeas, que vencerán a fines de este año.
Estas permiten el ingreso de la oferta exportable nacional con cero aranceles. Este mismo efecto se conseguirá desde que rija el acuerdo y esa es la ganancia para la exportadora de rosas Fiorentina Flowers. De lo contrario deberán pagar aranceles de entre 8,5 y 12% y la pérdida sería inmensa porque la UE representa el 50% de su mercado.
Gino Descalzi, titular de esta compañía, dice que el acuerdo para su sector no trae beneficios adicionales a los que ya tienen (venden a los 28 países), pero sí les ayudará a mantener el mercado. Con él coincide Bolívar Cevallos, de la exportadora Galápagos Flowers, para la cual la UE representa el 20% del total de sus exportaciones. Él asegura, además, que con el acuerdo se logrará mantener los mercados de Rusia y la ex Unión Soviética, debido a que desde Europa, usualmente, se reexporta flor del país. “Si nosotros tenemos aranceles, muchos de esos productos van a tener, indirectamente, un gravamen adicional. Por eso deben mantenerse las condiciones actuales”, manifestó. Al igual que los floricultores, los exportadores de brócoli aseguran que su principal ganancia es mantener las condiciones actuales, para evitar pagar un arancel del 14,9%, y perder el 50% de su mercado, que representa la UE.
Alfredo Zeller, de la exportadora Provefruit, explicó, sin embargo, que el acuerdo, al ofrecer estabilidad arancelaria, les ayudará a ofrecer más productos en el bloque como espinaca, quinua, etc. Correa: Ecuador está presionado para cerrar el acuerdo con la UE La cuarta ronda de negociación se realizará en julio 44 días para cerrar la negociación con la Unión Europea Ecuador-Unión Europea, incierto resultado en la negociación Para otras empresas, por su parte, la concreción del tratado implica la apertura a nuevos países del bloque. Ese es el caso de la exportadora de chocolate con cacao fino Hoja Verde.
Actualmente exporta directamente a Holanda y desde allí se distribuye a Bélgica, Suiza, Italia, Luxemburgo y Alemania. Sin embargo, con el acuerdo podrían extenderse a España, Reino Unido y los países nórdicos del bloque. “Esperemos que las exportaciones crezcan 50% adicional. Al no tener barreras arancelarias el producto podrá entrar con precios más competitivos, dejando incluso mayor margen a distribuidores europeos, motivándolos a mover más el producto”, dijo su gerente, Juan Carlos Román.
Ellos también envían productos menos tradicionales como granos de café lojano cubierto de chocolate y bombones rellenos de “ganache” de menta, maracuyá, guayaba y mandarina. Estos podrían difundirse por países de la UE.
Justamente, desde la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) se explicó que este rubro puede crecer. También, las preparaciones de fruta, cereales, etc. En los rubros tradicionales, dice el gremio, podrían mejorar. Pero, aseguran, el acuerdo solo es una herramienta que crea condiciones de certidumbre comercial. Los exportadores de banano, por ejemplo, buscan que se equipare el valor por tonelada métrica para el ingreso de la fruta a la UE. Sin acuerdo, el próximo año Ecuador pagará 132 euros, mientras que los países vecinos 110 euros. Gabriel Sánchez, propietario de la bananera Timbirín, ubicada en la vía Huigra-El Triunfo, no aspira a que las exportaciones crezcan, pero sí que haya mejoras en las tasas.
“Nosotros pagamos un valor mayor que nuestros competidores porque no hemos firmado un acuerdo”, manifestó. El mercado europeo le representa el 60% de las exportaciones de banano. La fruta que producen llega a países como Alemania, Italia y España, dice Sánchez, por lo que con un precio más alto de la caja el negocio, que da empleo a 50 personas, realmente peligra.
En otras áreas agrícolas, por su parte, existen dudas por el impacto que podría tener el acuerdo, dado que el país no está en las condiciones para competir de igual a igual. El Gobierno está consciente de ello por lo que ha buscado excluir de la negociación a la carne de cerdo, de res, de pollo, los lácteos y algunos cereales. Sin embargo, Víctor López, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, asegura que podría haber un impacto para productos como las papas. De hecho en Colombia, que ya tiene su acuerdo, hubo protestas, el año pasado, sobre este tema.
“Algún sector va a salir afectado. Pero acá, al menos, el Gobierno ha dado impulso a la producción interna y al proceso para darle valor agregado al ítem. Por ejemplo, con el cambio de la matriz productiva se ha dejado de importar los sticks de papa. Acá podemos producir, procesar, entre otros”.
Asimismo, dice que es importante cuidar el sector lácteo. Uno de los artículos que podría ingresar es leche en polvo. Para evitar un impacto en el país se podría utilizar esta para darle valor agregado produciendo, por ejemplo, bebidas saborizadas con frutas nacionales, que luego se reexportarían a la UE.
Otros sectores como el farmacéutico también aspira que la negociación no le afecte. Renato Carló, directivo de la industria farmacéutica nacional, asegura que debe definirse que los medicamentos de producción nacional deben tener prioridad en compras públicas. Además, definir el tema de datos de prueba, que implica la protección para la producción de un medicamento por 20 años. Luego de ese período el país podría empezar a fabricarlo como genérico. Ecuador, agregó, estaría buscando que los 20 años corran después de cinco del acuerdo, mientras la UE que sea inmediato.
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