EL MUNDIAL MÁS RENTABLE DE LA HISTORIA PARA LA FIFA

Esta es la Copa más gananciosa de toda la historia de Mundiales. La vigésima edición del torneo organizado por la FIFA le rendirá a esa organización internacional "sin fines de lucro" , como se declara, ingresos netos de más de 4.000 millones de dólares como admitió la propia entidad. Para el gobierno brasileño, la competición representó un desembolso final de 11.500 millones de dólares, de los cuáles 3.600 millones se gastaron en la construcción de los 12 estadios mundialistas.
Las obras de estas arenas corrieron por cuenta de consorcios privados, pero se pudieron terminar gracias a créditos otorgados por bancos estatales brasileños. De modo que 84% del total consumido por este mega evento ha salido exclusivamente de los cofres públicos. No sólo esto. La FIFA recibió, como "compensación" por haber elegido a Brasil como sede, un regalo inédito para este tipo de acontecimiento. Fue eximida del pago de impuestos. En total, lo que el Estado brasileño dejó de percibir asciende a 500 millones de dólares.
Los ingresos de esta Federación Internacional provinieron de más de 900 contratos comerciales. Según un informe de la propia entidad, 60% de esa súper renta procede de la venta de derechos de transmisión por TV; otro 40% corresponde a marketing. Este récord de ganancias representa un aumento de 22% sobre los lucros dejados por el Mundial de Sudáfrica. E implica 100% más que los réditos obtenidos por la FIFA en Alemania 2006.
En la última conferencia de prensa de Jerome Valcke en Río de Janeiro, el secretario general de la casa matriz de la pelota había dicho que ellos nunca pidieron al gobierno de Brasil que se los eximiera de pagar impuestos. En esa ronda con los periodistas, el dirigente volvió a insistir conque la FIFA es una entidad sin fines de lucro, o sea, equivalente a una ONG. Lo concreto es que en el acuerdo firmado con Brasil en 2007, ya figuraba esa condición, luego convertida en ley en 2012 por la presidenta Dilma Rousseff.