Los jubilados por invalidez que quieran volver a trabajar podrán hacerlo si cuentan con la autorización del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS). Esto significa que tendrán que remitir una carta al director provincial de la institución y someterse a los exámenes médicos que les pidan. La autorización que conceda el IESS debe sustentarse en un informe técnico de la Dirección del Seguro de Pensiones."El interesado tiene que enviar una carta al director general o director provincial del IESS señalando el tipo de trabajo que realizaría y luego de los resultados del examen médico en una de las unidades del Seguro Social, obtiene la correspondiente autorización", indica el organismo en su web.Los asegurados tendrán que realizarse las pruebas médicas que el IESS estime convenientes, ya que de lo contrario, se archivará la solicitud para su regreso al trabajo. E incluso, podrá perder la pensión si se detectan irregularidades.Es importante aclarar que esta solicitud solo podrán realizarla los afiliados que se hayan jubilado por invalidez y no por discapacidad, que establece la Ley Orgánica de Discapacidades. La diferencia entre ambas está marcada por su regulación y por los requisitos que se exigen al afiliado en cada caso para conceder la pensión. La invalidez, por su parte, se atribuye a quienes acreditan cinco años de aportes al IESS y reciben la aprobación de la Comisión Valuadora.
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