De movida, fueron los árabes los que apretaron a los asiáticos. Sobre el minuto comenzó el asedio argelino, cuando un zurdazo de Feghouli le pasó cerca al primero. Otro que durante esos primeros 10 minutos en los que se jugó cerca del área coreana buscó el arco fue Slimani, pero como su compañero, también careció de puntería.
La superioridad de Argelia se vio reflejada en el marcador antes de la media hora cuando un pelotazo largo complicó a los centrales rusos coreanos que perdieron la marca de Slimani, que al ingresar al área definió con un lindo toque para poner el 1-0. Al toque, los argelinos les dieron otro cachetazo a los coreanos. Halliche les ganó de arriba a todos tras un córner desde la izquierda y puso el segundo. La defensa de los asiáticos no paraba de hacer agua y por eso no sorprendió que en el primer tiempo los argelinos consigan el tercero. Otra vez surgió de una pelota larga. Slimani la controló y asistió a Djabou para que define.
En el comienzo de los segundos 45, los coreanos amagaron con reaccionar, pero el descuento de Son Heung-Min, ya que con uno de los goles más lindos de la Copa del Mundo, al ingresar al área tocando con la pelota al ras del piso, Brahimi sentenció el 4-1. Pese al nuevo descuento coreano, por medio de Koo, el triunfo de los africanos no peligró.
Culminado un nuevo gran partido del Mundial de Brasil, con 3 puntos, Argelia quedó segundo en el Grupo H, por detrás de Bélgica, que ya se metió en octavos. Para acompañar a los europeos, los africanos dependen de sí mismos, ya que de derrotar a Rusia pasarán de ronda.
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