Nuevos controles en la distribución del gas licuado de petróleo (GLP)
para uso doméstico en la frontera con Colombia serán implementados a
partir de esta semana como parte de una estrategia para mejorar el
servicio y evitar la fuga del combustible hacia el exterior.
En Carchi (norte andino) la distribución de los tanques de uso
doméstico será acompañada por el Intendente de Policía y Comisarios
Nacionales, quienes se sumarán a los funcionarios de la Agencia de
Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH).
Paúl Merchán, director de la ARCH en Carchi, explicó que los
extranjeros pueden ser beneficiarios del carburante, siempre y cuando
estén de manera legal en el país.
El gobernador de la provincia andina, Carlos Navisoy, dio a conocer
que dentro del proceso, se entregarán cinco formularios a cada barrio,
con el propósito de evaluar el trabajo que realizarán los surtidores de
GLP y con ello tomar acciones que permitan regular la buena distribución
del carburante.
La resolución fue tomada luego de una reunión mantenida el pasado
jueves, en la que se para ultimaron los detalles del nuevo plan y se
determinaron cronogramas de acción en los diferentes sectores
establecidos.
Con la misma finalidad este lunes se reunieron en Ibarra (norte
andino) las autoridades de la zona 1, a la que pertenecen las provincias
fronterizas de Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura, y el Ministro
de Ministro de Recursos Naturales No Renovables, Pedro Merizalde.
Ecuador goza de un subsidio a los combustibles derivados del
petróleo, en el cual invierte 4 mil 594 millones de dólares, de los
cuales cerca de 700 millones corresponden al subsidio al gas.
Este subsidio permite diferenciar el precio del GLP ecuatoriano
respecto al precio internacional. Así, el precio oficial del gas en
Ecuador es de 1,6 dólares americanos, mientras que en Perú bordea los 20
dólares y en Colombia los 25 dólares.
Esto provoca situaciones de tráfico ilegal y fuga del combustible
hacia los países vecinos por medio de pasos fronterizos irregulares.
A este respecto varias han sido las estrategias de intervención y
control gubernamental, como la carnetización de los usuarios e
intervención de pasos irregulares en las fronteras, entre otras.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha anunciado que para 2016
este subsidio será eliminado y las cocinas de uso doméstico serán
reemplazadas por unas de inducción eléctrica, proyecto que se
complementará con la puesta en funcionamiento de varias hidroeléctricas
que permitirán incrementar la producción y bajar los costos de la
energía eléctrica.
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