La producción fiscalizada de petróleo del Ecuador cerró el 2013 con un incremento del 3,5% respecto del 2012, el mejor resultado que registra el actual Gobierno en sus siete años administrando el país.
En el período 2007-2009, la producción petrolera se desplomó 9%. Un año más tarde se logró frenar esa caída y recién a partir del 2011 comenzó a recuperarse la extracción de crudo, que aún no llega a los volúmenes conseguidos en el 2006.
De todas formas, el año pasado terminó con 190,3 millones de barriles extraídos, lo cual representa alrededor de 6,5 millones más que el año previo, según datos publicados por la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos en su página electrónica.
Al igual que el año pasado, el aumento de crudo extraído en los campos de la Amazonía vino de la mano de las empresas estatales. Tanto los campos a cargo de Petroamazonas (actualmente única operadora pública) como de Río Napo (sociedad entre Petroamazonas y Pdvsa, de Venezuela) tuvieron importantes incrementos.
El gerente de Petroamazonas, Osvaldo Madrid, indicó a este Diario, a finales del año pasado, que la empresa pública tenía previsto cerrar el 2013 con una producción diaria de 325 000 barriles, en promedio. Según la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos , el alza fue de alrededor del 3% respecto del año previo.
Para este año se espera un mejor desempeño, con la incorporación de unos 3 000 barriles diarios adicionales. De concretarse esos objetivos, a finales del presente año se pudiera llegar a los 118 millones de barriles en los campos de Petroamazonas, un objetivo estratégico para el Fisco, que requiere de más crudo para compensar el estancamiento o caída de los precios en el mercado internacional.
El incremento de la producción de Petroamazonas se logró con una inversión de alrededor de USD 2 600 millones, cifra que se elevará este año a USD 3 600 millones.
La estatal prevé captar inversiones por USD 1 100 millones en los próximos cinco años, entregando campos a empresas privadas o estatales para que se incrementen la producción.
Por ello, este miércoles se abrirán las ofertas de las empresas que presentaron propuestas para 17 campos antiguos de Petroamazonas. Para este concurso se invitó a cerca de 30 compañías. El pago a las que resulten ganadoras se hará con la producción de crudo que saldrá de los mismos campos.
El otro lado de la moneda
La producción de las empresas privadas siguió a la baja y cerró el año pasado con un 10% menos respecto del 2012, pese a que ya pasaron tres años de la renegociación de contratos, luego de lo cual se esperaba un aumento en su producción.
La inversión de las empresas ha sido modesta. Las cinco principales empresas que se quedaron en el país luego de la renegociación se comprometieron a invertir USD 1 200 millones entre 2011 y 2014, menos de la mitad de lo que invirtió Petroamazonas en un año.
Para el ministro de Recursos No Renovables, Pedro Merizalde, la caída de la producción privada se debe principalmente a la edad de los campos, los cuales tienen una declinación normal entre el 20% y 30% anual. Pero gracias a las inversiones implementadas en los últimos años, esta caída ha sido del 11% en promedio, y en algunos casos del 2%.
Otro dato importante respecto de las empresas privadas es que los campos pequeños como Singue y Ocano Peña Blanca ya comenzaron producir.
Edmundo Brown, exvicepresidente de Petroproducción, cree que el primer reto del país es incorporar nuevas reservas de crudo para contrarrestar la declinación natural de los campos. Para eso es importante aplicar nuevas tecnologías que permitan extraer más crudo de los mismos yacimientos.
Brown explica que la caída de la producción en las empresas privadas continúa porque no tienen incentivos para producir más, lo cual obedece al modelo de contrato denominado de prestación de servicios.
Según las previsiones de la Secretaría de Hidrocarburos, para este año se prevé aumentar la producción a 534 850 barriles diarios.
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