Michael Schumacher, el siete veces campeón del mundo de la Fórmula 1, pasó otra vez por el quirófano para evaluar los posibles daños cerebrales ocasionados por el grave accidente que sufrió esquiando el 29 de diciembre del año pasado en los Alpes de Francia. El ex piloto continúa en coma, en estado crítico pero estable en el hospital de Grenoble, pero según el diario alemán Bild los médicos estudian la posibilidad de sacarlo en los próximos días del coma inducido.
En medio del silencio de los médicos y la escasa información que vierte la familia, Heinz Peter Moecke, jefe de urgencias de la clínica Asklepios de Hamburgo, le aseguró al diario Bild que "cuanto antes termine un coma inducido, antes se recuperarán las funciones normales del cuerpo como la respiración".
La realidad concreta igualmente es que por ahora los doctores del hospital de Grenoble no han vuelto a comunicar ningún parte. La última noticia sobre el accidente se conoció la semana pasada, cuando los investigadores comunicaron que el ex campeón del mundo iba a una velocidad normal cuando se desequilibró y chocó contra una roca, fuera de pista.
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