En el primer cuarto de horra merced a una contención asfixiante sobre el mediocampo visitante provocó varias fallas de los ecuatorianos.
El equipo de La Curva de Maroñas propuso avanzar por los costados.
Los albinegros tradujeron su superioridad a los 9` con un golazo. Leandro Sosa escapó y desbordó por izquierda. Hizo un centro al área y Diego Martiñones, más raudo y despierto que todos, definió de derecha con toque corto.
Emelec reaccionó sobre el promedio del tiempo inicial. Cuidó mejor la pelota y Danubio acusó la presión que ejercieron los tres delanteros, bien de punta y el volante ofensivo. Como sucede en el básquetbol, le obstaculizó la línea del pase, la visualzación del campo, y le impidió a los dirigidos por Leonardo Ramos avanzar en forma vertiginosa, como lo hicieron ante Defensor Sporting.
El conjunto de la franja apeló a los pases largos, pero los ajustes del oponente emparejaron el trámite. Convengamos que la ausencia de sus principales exponentes, diezmaron y afectaron al anfitrión.
Del cotejo con los violetas sólo repitieron en la franja en la integración titular, el arquero Ichazo y Hugo Soria.
A Danubio le costó mantener el ritmo que expuso en los primeros minutos precisamente por falta de continuidad de esos futbolistas con menos experiencia y oficio que dirimieron la lucha con el representativo "eléctrico"
Bagüí tuvo dinámica. Mondaini y Caicedo tocaron buscando aperturas y llegadas de riesgo que no terminaron en gol por grandes atajadas del arquero Salvador Ichazo. En el complemento Emelec tuvo más la posesión de la pelota, pero en varios lapsos no la supo administrar.
No obstante, fue más peligroso y protagonista ofensivamente que los danubianos. Le faltó mejor puntería y en los remates muy buenos que realizó, Ichazo volvió a responder de manera excelente, por arriba y por abajo, mostrando reflejos, ratificando la solidez que expuso en el Torneo Apertura.
Danubio dio el golpe de gracia a los 81`. Un pelotazo largo de Emiliano Velásquez dejó a Marcelo Tabárez enfrentado a Arana. El cuidavallas arriesgó y el delantero no perdonó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario