domingo, 22 de septiembre de 2013

CRISIS EN LOS EQUIPOS DE FUTBOL DEL ECUADOR



El irrespeto al presupuesto de cada club por sus dirigentes es una de las causas.
2013 se volvió catastrófico para la economía del fútbol nacional y no por casualidad. Malas dirigencias, sueldos excesivos, retraso en el pago de impuestos, irrespeto de presupuestos, falta de transparencia en el manejo de cuentas... durante varios años. Todo eso no se pudo sostener más en esta temporada.

De los 12 equipos que juegan en la Serie A, solo tres han sido capaces de mantenerse al margen de los retrasos en sueldos y en pagos al Servicio de Rentas Internas (SRI): Universidad Católica, Independiente del Valle y Liga de Quito.

Barcelona, Deportivo Quito y El Nacional son los que presentan un mayor saldo en contra. Esto se reflejó en el retraso en el pago de sueldos a sus jugadores. En el caso del equipo guayaquileño llega a dos meses; en el de los dos capitalinos: hasta cinco.

Barcelona no es líder en el campeonato este año, pero si en deudas. Su estadio, el Monumental, tiene una orden de embargo por parte del IESS y le cortaron la energía eléctrica. Eso en los últimos días. A eso se suma un déficit de $16 millones y una deuda de $2 millones más al SRI. Para completar están las últimas declaraciones del colombiano Wilder Medina, que llegó al club para la segunda etapa. Reveló que no le han pagado dos meses, no le han dado el carro ofrecido y sigue viviendo en un hotel.

Deportivo Quito no se queda atrás. Pasa apuros cada martes en el Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por demandas que amenazan con suspender de toda competencia al club. Incluso, el primer equipo no se presentó en la décima fecha de la segunda etapa para su partido contra el Manta. En su lugar jugaron los juveniles. La crisis ha desbordado hasta la gestión dirigencial: dos de sus presidentes renunciaron en menos de tres meses. Esta semana dejó el cargo Fernando Mantilla.

El Nacional no ha superado la crisis, que en su caso, inició hace tres años, cuando el equipo dejó de beneficiarse del aporte salarial de los miembros de las Fuerzas Armadas. Ellos aportaban con $4 obligatorios. Antes de la suspensión de ese aporte, el equipo capitalino manejaba un presupuesto de $4 millones. El 21,21% provenía de los abonos militares.

La situación no pinta mejor para Liga de Loja, Manta, Macará y Deportivo Cuenca que registran atrasos menores a los de los anteriores clubes, pero que hacen parte de esta crisis generalizada. Para completar la situación del equipo cuencano, la taquilla del partido del viernes, ante la Católica, fue embargada por una deuda pendiente del club con Pedro Peña, su exgerente.

Si bien Emelec y Deportivo Quevedo no han tenido retrasos en temas salariales, sí integran la lista de equipos que adeudan impuestos al SRI.

Las cifras por asistencia a los escenarios deportivos siguen a la baja. Con decir que al partido entre el Manta FC y Deportivo Cuenca, por la quinta fecha, pagaron su entrada cinco personas. El total de la taquilla fue de $125, pero las multas por las incidencias en la cancha y las tribunas superaron los $10 mil, que tuvo que pagar el equipo manabita.

La violencia en los escenarios deportivos se ha convertido en otro factor que significa el 40% de las causas para que los aficionados no vayan al estadio, según las últimas encuestas.

Para Ecuador Santacruz, jurista deportivo y exdirigente de Emelec, la falta de profesionalización de los dirigentes y los exorbitantes sueldos de los futbolistas, están hundiendo al fútbol ecuatoriano. “Hay dirigentes serios que no se extralimitan en contrataciones y obviamente pueden mantener el presupuesto que han fijado, pero otros no. En el país se paga mucho por un jugador, sea nacional o extranjero”.

Un ecuatoriano puede ganar hasta $40 mil, como Luis Fernando Saritama de Liga de Quito. Un extranjero, como Pablo Zevallos, exEmelec, $48 mil al mes.

 Por ese motivo, Santacruz cree que los clubes deben transformarse en Sociedades Anónimas, para solucionar sus problemas. “La crisis no es sólo económica, hay que emprender reformas, porque no todos los deportistas que hacen fútbol profesional son profesionales. Algunos no cumplen con sus responsabilidades y los clubes los alcahuetean”.

El presidente de la FEF informó que se está diseñando un plan para que la crisis deje de ganar terreno, pero eso todavía está en planificación. (DKO-RE)

Cevallos plantea un subsidio gubernamental

Para José Francisco Cevallos, ministro de deportes, más allá de los problemas futbolísticos, a los clubes los agobia una crisis inadmisible. Él considera que la solución a corto plazo, es que el Gobierno Nacional subsidie a los clubes, pero con reglas claras.

“El Gobierno tiene que entrar a apoyar económica y financieramente (a los clubes), pero con líneas claras. No se puede permitir que los dirigentes se vayan de las instituciones dejándolas endeudadas, por eso tenemos que tomar precauciones”. Él considera que los dirigentes no deben excederse en el presupuesto para contratar a jugadores que sobrepasan los $ 300 mil.

La sociedad anónima es la otra propuesta

Santiago Ribadeneira, expresidente de Deportivo Quito, ha impulsado la figura de la sociedad anónima desde hace varios años. La propuesta está en permitir que los equipos tengan socios capitalista (individuales o empresas) que tengan la capacidad de invertir y de ser dueños del 51% de las acciones de un equipo. De esa manera, el inversionista o grupo inversor tendría la capacidad de decisión sobre las gestiones futbolísticas y económicas del equipo. Además permite que se cotice en la bolsa de valores al equipo en función de sus resultados y que tenga un gran número de socios aportantes.

TOMA

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