PRINCIPE GUILLERMO DEJA SU CARRERA MILITAR POR LAS TAREAS REALES

Siete semanas después de convertirse en padre, el príncipe Guillermo ha decidido dejar atrás su carrera militar como piloto de rescate de la RAF, al cabo de siete años y medio de riguroso uniforme. El Duque de Cambridge pasará a partir de ahora por una "transición" para realzar su función como segundo en la línea de sucesión y suplantar a la reina Isabel, de 87 años, y a su padre, el príncipe Carlos, en los actos oficiales, sobre todo en el extranjero.

Según ha comunicado este jueves un portavoz de Kensington Palace, el Duque de Cambridge se trasladará definitivamente en los próximos días con su esposa, Catalina, y su hijo Jorge a la residencia habilitada en el palacio londinense. Guillermo dirá adiós al hogar temporal que ocupó en Anglesey, en Gales, donde estuvo destinado los tres últimos años.
"El Duque seguirá trabajando en organizaciones no gubernamentales relacionadas con los veteranos y con las Fuerzas Armadas", informó el Palacio de Kensington, que recalcó el vínculo que seguirá teniendo con el Ejército después de su servicio militar de siete largos años (el príncipe Enrique, de 28 años, que hasta enero estuvo destinado en Afganistán, seguirá sin embargo en activo).
A sus 31 años, y recién estrenada la paternidad, Guillermo puede por fin pronunciar "misión cumplida" y regresar a la sociedad civil, aunque en una reciente entrevista con la BBC habló de la satisfacción que ha sentido como piloto de rescate: "No hay mejor sensación que la de ver el rostro de un hijo o una hija cuando has podido rescatar a una madre que estaba al borde la muerte".
Guillermo, que estudió Biología, Geografía y Arte antes de consagrarse a la carrera militar, no ha revelado aún cuáles serán sus campos de interés en la vida civil, aunque el portavoz de Kensington Palace confirmó que seguirá los pasos de su padre y se volcará en la conservación ambiental, especialmente la protección de especies amenazadas.