El
celular de una de las víctimas habría sido la clave para dar con el
sitio donde el último domingo fueron hallados enterrados dos hombres que
habían sido reportados como desaparecidos el pasado 19 de mayo.
Los cuerpos estaban envueltos con plástico negro, uno encima de otro, en una fosa de un metro y medio de profundidad en un predio del recinto El Morocho, parroquia Antonio Sotomayor, del cantón Vinces, provincia de Los Ríos.
Ayer en la morgue de Guayaquil, adonde fueron trasladados los cadáveres, llegaron los supuestos familiares de las víctimas y las identificaron como Christian Alfredo Cumbe Sánchez, de 29 años, y alias Pando, de 38, ambos de origen colombiano, quienes desaparecieron al llegar a Guayaquil desde San Lorenzo, Esmeraldas.
No obstante, la Policía los reportó como no identificados hasta que un antropólogo, mediante pruebas de ADN, certifique legalmente sus nombres.
Según el teniente Carlos Fressil, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), jurisdicción Los Ríos, solo uno sería colombiano, mientras que el otro, al parecer, es ecuatoriano.
Fressil explicó que las investigaciones determinaron que ambos fueron vistos por última vez a través de las cámaras de seguridad del Banco Pichincha de la avenida de las Américas, en el norte de la urbe, de donde retiraron $ 10.000.
Al rastrear el celular de una de las víctimas, se descubrió que lo tenía una menor de edad en Vinces. Enseguida, la Dinased la ubicó y la joven explicó que un sujeto se lo había vendido.
“Al tratar de localizarlo, la Policía se enteró de que el mencionado sujeto había quemado su casa (de caña), ubicada en la parroquia Antonio Sotomayor, para darse a la fuga”, detalla el Ministerio del Interior.
Los escombros de la vivienda fueron ubicados a unos 200 metros de la fosa. Para encontrar esta última, los agentes de la Dinased tuvieron que internarse entre los matorrales.
Al hallar tierra removida, con la ayuda de los agricultores cavaron hasta dar con los cuerpos. Ayer, un agricultor contó que hace 25 días ocurrió el incendio, pero que nunca imaginó lo que había detrás del suceso. Otro, en cambio, dijo que en la zona hay un pánico generalizado y que por miedo a represalias nadie quiere comentar del hecho.
3 meses llevaban desaparecidos los dos hombres.
Diligencia
La mañana de ayer estaba previsto el reconocimiento del lugar de los hechos, pero hasta el mediodía no se realizaba.
Vehículo
Se conoció que las víctimas llegaron a Guayaquil para comprar un vehículo.
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/09/10/nota/3806046/celular-fue-clave-encontrar-cadaveres
Los cuerpos estaban envueltos con plástico negro, uno encima de otro, en una fosa de un metro y medio de profundidad en un predio del recinto El Morocho, parroquia Antonio Sotomayor, del cantón Vinces, provincia de Los Ríos.
Ayer en la morgue de Guayaquil, adonde fueron trasladados los cadáveres, llegaron los supuestos familiares de las víctimas y las identificaron como Christian Alfredo Cumbe Sánchez, de 29 años, y alias Pando, de 38, ambos de origen colombiano, quienes desaparecieron al llegar a Guayaquil desde San Lorenzo, Esmeraldas.
No obstante, la Policía los reportó como no identificados hasta que un antropólogo, mediante pruebas de ADN, certifique legalmente sus nombres.
Según el teniente Carlos Fressil, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), jurisdicción Los Ríos, solo uno sería colombiano, mientras que el otro, al parecer, es ecuatoriano.
Fressil explicó que las investigaciones determinaron que ambos fueron vistos por última vez a través de las cámaras de seguridad del Banco Pichincha de la avenida de las Américas, en el norte de la urbe, de donde retiraron $ 10.000.
Al rastrear el celular de una de las víctimas, se descubrió que lo tenía una menor de edad en Vinces. Enseguida, la Dinased la ubicó y la joven explicó que un sujeto se lo había vendido.
“Al tratar de localizarlo, la Policía se enteró de que el mencionado sujeto había quemado su casa (de caña), ubicada en la parroquia Antonio Sotomayor, para darse a la fuga”, detalla el Ministerio del Interior.
Los escombros de la vivienda fueron ubicados a unos 200 metros de la fosa. Para encontrar esta última, los agentes de la Dinased tuvieron que internarse entre los matorrales.
Al hallar tierra removida, con la ayuda de los agricultores cavaron hasta dar con los cuerpos. Ayer, un agricultor contó que hace 25 días ocurrió el incendio, pero que nunca imaginó lo que había detrás del suceso. Otro, en cambio, dijo que en la zona hay un pánico generalizado y que por miedo a represalias nadie quiere comentar del hecho.
3 meses llevaban desaparecidos los dos hombres.
Diligencia
La mañana de ayer estaba previsto el reconocimiento del lugar de los hechos, pero hasta el mediodía no se realizaba.
Vehículo
Se conoció que las víctimas llegaron a Guayaquil para comprar un vehículo.
http://www.eluniverso.com/noticias/2014/09/10/nota/3806046/celular-fue-clave-encontrar-cadaveres
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