Todos esperan la mejor versión de Felipe Caicedo con el Espanyol. El delantero ecuatoriano ya está recuperado de su fascitis plantar, aunque el propio técnico reconoció que no estaba al cien por cien tras alinearlo ante el Valencia, la jornada pasada. Durante esta semana, el atacante se ha ejercitado al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Está listo y apunta al Málaga.
Precisamente, el ariete blanquiazul se mide al primer equipo con el que jugó en la Liga, en la temporada 2009-10, tras su paso por el Sporting de Lisboa. Caicedo desea cerrar el círculo y volver a ser una de las sensaciones de Primera división, después de militar el curso anterior en el Al Jazira. Fue presentado el 22 de julio y su llegada despertó una gran expectación. Tanto sus compatriotas, es una estrella en Ecuador, como los pericos anhelan celebrar sus goles.
Poco protagonismo
Sin embargo, la presencia de Caicedo ha sido muy limitada. Sus problemas físicos han mermado sus oportunidades. En estos tres primeros enfrentamientos, el delantero ha disputado dos partidos y solo uno, el del Almería, en el once inicial. En esa primera jornada de Liga, el atacante forzó y eso le llevó a ejercitarse de forma diferenciada. Hasta el punto que ni entró en la lista de convocados para el Sevilla. Los médicos aprovecharon el parón de Liga para afinar su preparación.
En total, el fichaje estrella de este verano ha jugado solo 71 minutos. Muy pocos. Además, no ha firmado ningún disparo a puerta. Son escasas apariciones para un equipo que, según las cifras, está necesitado urgentemente de pegada en la parcela ofensiva: el Espanyol es el penúltimo equipo de la Liga tanto en remates totales (16) y en lanzamientos entre los tres palos (3). Ante el Málaga, en el Power8 Stadium, es urgente sumar los tres puntos para calmar a la afición perica y mejorar en ataque es una de las prioridades, al margen de mantener la tensión en tareas defensivas. Durante esta semana, el vestuario ha hecho autocrítica y asume que todas las parcelas deben dar un paso adelante. Esto se traslada, también, al plano individual. Y, en este sentido, Caicedo es el primero que anhela brillar ante su nuevo público, ahora inquieto, y dar una alegría a la grada catalana.
Ganas de agradar
Para el ecuatoriano, el Espanyol no es ningún tipo de retiro dorado. El delantero renunció a más de la mitad de su sueldo en Qatar para vestir la camiseta blanquiazul, una operación que no habría podido realizarse sin la buena conexión que mantiene con Sergio González. Ambos coincidieron, como jugadores, en el Levante. Ahora Caicedo desea devolver esta confianza con goles. Cuanto antes.
En su primera temporada en la Liga, con el Málaga, marcó en su quinta jornada. En el Levante, en la campaña 2010-11, se estrenó en su primer partido como futbolista granota. Con sus problemas físicos superados, confía en iniciar su cuenta con el Espanyol con celeridad. Aunque su máximo objetivo es ayudar al equipo a romper la mala dinámica de resultados, con un punto de nueve posibles.
Clave para el sistema
El internacional es una pieza fundamental para el funcionamiento del bloque. El entrenador, Sergio González, trabajó en pretemporada un sistema 4-4-2 y una de las referencias era, sobre el papel, Felipe Caicedo. El técnico tiene otros puntas, como Sergio García o Stuani, pero no tienen el perfil del ecuatoriano. Pese a sus virtudes, ambos se han estrenado esta temporada, no cuentan con la envergadura y la potencia del nuevo fichaje de la Dirección Deportiva blanquiazul.
En principio, si Sergio González apuesta por dos referencias arriba, y no por el dibujo 4-2-3-1, el capitán sería uno de sus protagonistas claros. El otro puesto se lo disputarían el uruguayo y el ecuatoriano. De todos modos, Stuani también ha demostrado un gran rendimiento en la banda derecha, su papel en esta demarcación le llevó al Mundial de Brasil, y el preparador podría cambiar su ubicación.
Sergio García, por su parte, ya demostró en pretemporada que la conexión con Caicedo es positiva. Junto a un delantero con envergadura, con un perfil más estático, el de Bon Pastor se desenvuelve a la perfección. Está más liberado y puede sacar a relucir su velocidad, juego entre líneas y habilidad en las asistencias. Siempre suma.
Este viernes, salvo sorpresa mayúscula, el ex del Al Jazira entrará en la lista de convocados del entrenador para medirse al Málaga. El futbolista es uno de los grandes argumentos, a priori, del Espanyol esta temporada y el cuerpo técnico mantiene una confianza total en él. No hay dudas sobre su calidad y sobre lo que puede aportar a la plantilla catalana. Parte del éxito del equipo en esta campaña también pasa porque Caicedo, y el resto de protagonistas del ataque, muestren su mejor versión. Hasta ahora solo se han marcado tres goles, uno de ellos de penalti.
Estos dos encuentros seguidos en Cornellà-El Prat, el Málaga el sábado y el Getafe el próximo jueves, deben suponer un punto de inflexión. Tanto a nivel individual como colectivo. El delantero debe exhibir su cara más afilada, como todas las piezas del bloque. Sus goles deben calmar las dudas de la afición.
Leer más: La hora de Caicedo - MARCA.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario