domingo, 17 de noviembre de 2013

MICHELLE BACHELET Y CAMILA VALLEJO, DOS ICONOS MUY DISTINTOS EN CHILE.

Michelle Bachelet, de 62 años, tiene varios récords en su haber. Fue la primera ministra de Defensa de Chile, la primera presidenta de la República y la primera directora de ONU Mujeres. Ahora va a por más y aspira a dirigir nuevamente su país tras las elecciones del 17 de noviembre. De momento, los astros y los números le son favorables porque goza de una casi imbatible popularidad entre la población, que le ha permitido encabezar todas las encuestas de opinión, varias de las cuales ya predicen su triunfo en primera vuelta. Pero aunque cuente con un respaldo que muchos califican como "irracional" y que comparan con una suerte de "enamoramiento", el Chile que gobernará si logra ser elegida de nuevo no será precisamente "un lecho de rosas". Al igual que en otros países, los últimos años Chile ha comenzado a mostrar progresivos signos de descontento social con el sistema económico neoliberal que en las últimas décadas era considerado símbolo de crecimiento y estabilidad en la región.
Promesas electorales
El programa de Bachelet ha asumido parte de esas reivindicaciones y promete "educación gratuita y de calidad", una reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y un alza del 20% al 25% en los tributos de las empresas. Las propuestas de la expresidenta, apoyada por la misma coalición de centroizquierda con la que gobernó de 2006 a 2010 a la que ahora se ha sumado el Partido Comunista, han sido duramente criticadas por el Gobierno del derechista Sebastián Piñera y por la candidata oficialista, la exministra de Trabajo Evelyn Matthei. Expertos auguran que la economía chilena, que ha crecido del 4,5% al 5% los últimos cuatro años con bajos índices de desempleo e inflación, recortará su expansión, y que las inversiones privadas se volverán esquivas ante un posible cambio en las reglas del juego económico.
Cambio
Lo que está claro es que no es la misma que asumió la primera candidatura Pero Bachelet no se inmuta. Ella asegura que su programa es "serio y responsable" y que si el país que dejó cuando entregó la banda presidencial para asumir su cargo en Nueva York ya no es el mismo, ella tampoco. "Dentro de mi algo cambió. Ya fui presidenta y eso te da una parada distinta, un mirar las cosas que no va a ser nunca igual que antes", declaró en una entrevista poco después de retornar a Chile, en marzo pasado al abandonar ONU Mujeres (2010-2013). Cercanos a la candidata de la Nueva Mayoría reconocen que esta Michelle Bachelet "no es la misma" que una vez se hizo conocida por su sonrisa fácil, su espontaneidad y su capacidad de ponerse en los zapatos del chileno común y corriente. "Lo que está claro es que no es la misma que asumió la primera candidatura", dice una fuente allegada a la expresidenta.
Desafíos
Aunque ha dicho que "hubiera preferido un recambio generacional" y no volver a competir por La Moneda, se muestra segura frente a los desafíos que debe asumir, rodeada por un estrecho y hermético círculo de colaboradores que la respalda en su decisión de hablar lo justo y necesario, por mucho que sus detractores critiquen sus a veces prolongados silencios. "Hemos definido claramente las fuentes de financiación para ir haciendo de Chile un país menos desigual, que no sólo sea justo social y políticamente, sino incluso económicamente, haciendo que haya más competencia y más capacidades", manifiesta la candidata de la oposición.
Camila Vallejo
Los jóvenes que lideraron las protestas estudiantiles chilenas en 2011 han decidido probar suerte en las legislativas del domingo, mientras sus sucesores, elegidos esta semana, anuncian que volverán a la calle para exigir educación gratuita y de calidad. El pasado viernes estos dirigentes de izquierda de las federaciones de estudiantes ratificaron en declaraciones que iniciarán movilizaciones para reclamar una reforma educativa en profundidad al próximo Gobierno. Cada vez somos más los que nos atrevemos a salir a la calle a exigir nuestros derechos "Lo importante es retomar el movimiento estudiantil, reactivarlo, que empecemos a pensar cómo ejercer la presión suficiente para lograr la transformación", declaró en entrevista Melisa Sepulveda, nueva presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, quien se declara anarquista y feminista. Entre los dirigentes de aquellas protestas estudiantiles de 2011 se encuentra Camila Vallejo, que puso contra las cuerdas el modelo educativo privatizado que en 1981 introdujo el régimen de Augusto Pinochet. Las encuestas dan a Bachelett como ganadora pero sin saber si la victoria se dará en la primera vuelta o habría que recurrir a una segunda votación. Lo que centra las miradas en candidatos menores como la líder estudiantil Camila Vallejo que compite por un escaño en la Cámara de los Diputados al igual que otros jóvenes con pasado en las federaciones estudiantiles como , Giorgio Jackson, Francisco Figueroa o Gabriel Boric. La victoria de estos candidatos podría resultar negativo para Bachelet si estos líderes volviesen a dirigir las protestas juveniles, como informa el diario El País.

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