Rafa Nadal sigue demostrando que es la raqueta más en forma del circuito en la actualidad y se deshizo de Roger Federer por 7-5 y 6-3 en tan solo 1 hora y 20 minutos en la semifinal, accediendo por segunda vez en su carrera a la final de la Copa Masters, único grande que le queda. El balear confirmó en Londres su condición de número uno y está a solo un partido de ser el único tenista, junto a Agassi, de inscribir su nombre en todos los grandes, incluidos Juegos y Copa Davis. Enfrente, el exnúmero uno del mundo y séptimo en la actualidad. Un Federer que encuentra su mejor versión bajo techo, donde le había ganado sus cuatro duelos anteriores al balear, todos en la Copa Masters. El balear confirmó en Londres su condición de número uno Pero la estadística no pudo con el tenis. Nadal, que tenía enfrente a su verdugo en la final de 2010 —única en el torneo de maestros—, tiró de golpes para echar por tierra el saque-volea y juego directo del suizo, que se acogió a su servicio para contrarrestar el ímpetu de Nadal, algo que no sirvió de nada. El manacorí arrancó el partido sobrio y con la mirada puesta en la final de este lunes, se durmió al final del primer set, pero consiguió cerrarlo con un 7-5; en la segunda manga no hubo historia y fulminó a un Federer sin ideas, que dio todo lo que actualmente puede ofrecer. La final, este lunes a las 21.00, hora española, será contra Djokovic, que se deshizo en dos sets del suizo Wawrinka.
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