La aplicación del SDE es opcional para los ciudadanos. El sistema estará garantizado, al 100%, con los activos del BCE y tendrá cobertura nacional.
Martínez sostuvo que el objetivo es implementar, gestionar y administrar, por parte del BCE, un nuevo sistema que mejore la inclusión de los sectores marginales del país a los servicios financieros.
Como beneficios está el hacer pagos y transferencias de una forma más rápida, segura y barata; ser más eficiente, evitar el cambio de billetes por monedas fraccionarias, pagar el precio exacto sin la necesidad de buscar suelto. Se estima que el método es seguro, pues estará protegido por claves personales, y también discreto, ya que se sabrá de dónde viene y a dónde va el dinero.
Lo que quizás hará al dinero electrónico más asequible a las personas es su utilización a través de los sistemas móviles que están disponibles para la mayoría de los ciudadanos del país, con más de 15 millones de líneas celulares.
El sistema no tendrá cobro de altas comisiones ni fines de lucro, ya que será un servicio público.
Explicó que a futuro los ecuatorianos podrán pagar todo lo que necesiten (servicios básicos, transporte, gasolina, farmacia, entre otros), pero también queda en libertad de cambiar este dinero electrónico por efectivo en caso de que lo requiera.
El SDE está dirigido a personas naturales y jurídicas, para lo cual se han establecido límites, a fin de que exista una transferencia ordenada, es así que un ciudadano podrá tener hasta tres líneas telefónicas y tendrá la capacidad de manejar un monto de hasta $2.000. Mientras que las empresas tendrán la capacidad de manejar hasta $20.000 y podrán tener 10 líneas telefónicas.
Mateo Villalba, gerente general del BCE, explicó que el dinero electrónico permitirá que el ciudadano no tenga efectivo en el bolsillo, sino que todo esté “cargado” en el celular, por medio del cual realizará los pagos que quiera hacer, o también puede cambiarlo por dinero en efectivo. Dejó en claro que con el SDE no se va a financiar gasto público o cubrir obligaciones estatales.
“El dinero electrónico no es una herramienta para financiar el gasto público, ni las necesidades de financiamiento del mercado. No sirve para eso. Nunca estuvo diseñado para eso. Lo que sí va a solucionar en el campo de la liquidez son los problemas de las personas, porque nos va a permitir tener una acceso a la liquidez de manera inmediata y sin la necesidad de pagar costos de transacción para hacer depósitos y retiros o para hacer manejos de dinero con nuestras cuentas bancarias”, aclaró el funcionario.
Plataforma eficiente
Fausto Valencia, director a cargo del proyecto de Dinero Electrónico, indicó que la plataforma tecnológica que se utilizará en este proyecto está diseñada para hacer millones de transacciones, ya que ha sido probada en varios países y es considerada una de las mejores en el mundo.
Informó que existe la garantía de los proveedores de acompañar el proceso por tres años y hacer las mejoras tecnológicas que la plataforma requiera.
“La plataforma mantiene seguridades con redundancia geográfica, vamos a tener seguridades en Guayaquil y en Quito, en donde si existiese algún problema tecnológico, inmediatamente se levantarían las alertas, los respaldos y el dinero electrónico permanecería funcionando sin ningún inconveniente”, aseguró.
En cuanto a las proyecciones de montos, al inicio serán pequeños, pero se tiene la proyección de que esto vaya creciendo con el tiempo, y se prevé que en cinco años se esté transando unos $150 millones diarios en dinero electrónico.
Apoyo a la propuesta
El presidente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), Juan Pablo Guerra, manifestó que la propuesta del SDE ya fue presentada al sector cooperativo del país por parte de los directivos del BCE, el cual se encuentra analizando la iniciativa para determinar cuáles son los pro y los contras de la iniciativa del BCE; sin embargo, es del criterio de que la puesta en vigencia de este sistema es una medida para la inclusión financiera, en términos de lograr que personas que no estaban en el sistema financiero puedan tener un acercamiento a lo que es inclusión financiera.
Manifestó que este modelo ya se ha aplicado en otros países, pero que aquí en Ecuador será único, toda vez que será manejado por el BCE.
El sector cooperativo mantiene reuniones en donde se analiza la propuesta entregada por el BCE, para en 30 días dar a conocer cuáles son las que se sumarán a la propuesta y cuáles no.
“El dinero electrónico lo que hace es desmaterializar el dinero físico. Esta medida beneficiará mucho a la gente joven que utiliza más tecnología”, señaló el analista económico, Patricio Almeida.
Considera que el SDE ayudará mucho para generar seguridad en las transacciones, ya que evitará que se tenga “en el bolsillo” dinero en efectivo.
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