sábado, 17 de mayo de 2014

UN POSIBLE MEGA - NIÑO INQUIETA AL MUNDO




La probabilidad de que el fenómeno El Niño llegue este año crece paulatinamente. En abril, la  Organización Meteorológica Mundial (OMM) proyectó un 50% de posibilidades. Y mayo arrancó con un 60%, según el Instituto Internacional de Investigación  para el Clima y la Sociedad (Universidad de Columbia). Ahora es del 70%.
Los científicos australianos Shayne McGregor y Agus Santoso incluso dicen que no se trataría de un Niño común, sino de un ‘Mega-Niño’. Es decir, más hostil que el registrado entre 1997 y 1998, que originó inundaciones en 41 países, sequías en 22 y falta de alimentos a escala mundial.
En el artículo que publicaron McGregor y Santoso, en la revista especializada The Conversation, se asegura que durante el último mes y medio, tres fuertes explosiones de viento del oeste a lo largo del Ecuador originaron el ­calentamiento del océano bajo la superficie. “Esto puede elevar la temperatura media mundial para el año siguiente en un 0,1° a 0,2° Celsius”, señalan. E incluso disminuir el ritmo de rotación de la Tierra.
En 1998, El Niño agitó de tal manera los vientos del oeste que la Tierra tuvo que aminorar su movimiento para conservar la estabilidad.
Para la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas, el inicio de El Niño sería en junio y puede alcanzar su punto máximo durante el último trimestre de 2014. Luego se extendería  hasta marzo de 2015.
Para el ecuatoriano Rodney Martínez,  coordinador del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño, la evolución de diversos parámetros oceánicos y atmosféricos en lo que va del año muestran una importante similitud con lo ocurrido en el Pacífico Tropical en 1997. “Esto es preocupante, lo estamos siguiendo de cerca, pero de ninguna manera puede ser argumento suficiente para definir la intensidad”.
Además -agrega- se han dado muchos esfuerzos de la comunidad científica por asociar el cambio climático con la intensidad y frecuencia de El Niño, sin embargo esta relación todavía no puede ser científicamente soportada.
Gráfica
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario