Por arriba del cartel que promueve la película de super acción en las calles de Los Angeles asoman sentadas las siluetas de los 16 actores de Los indestructibles 3. La imagen es tan poderosa como la fuerza combinada de ese elenco de notables actores del género: Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Harrison Ford, Mel Gibson, Antonio Banderas, Wesley Snipes, Jet Li, Jason Statham, Dolph Lungdrem ... Stallone los atrajo a su idea de juntar estrellas y reírse un poco de sí mismos, en una saga escrita por él que comenzó en 2010, se volcó más a la comedia en la secuela de 2012 y ahora directamente se convierte en una película pochoclera de mega acción matizada con ironías, tratando de demostrar que la idea todavía está vigente. Tanto que Stallone ya trabaja en una cuarta secuela, y también en la versión femenina, Las indestructibles, con Lynda Carter (la Mujer Maravilla) entre otras heroínas del pasado.
En Los indestructibles 3 sólo dos o tres de esos héroes son capaces de derrotar a todo un ejército. “Es un ejercicio de fantasía, lo que hacemos en la pantalla no es real, es imposible que alguien pueda querer replicarlo”, se defendió Stallone ante quienes preguntaban sobre un posible exceso de violencia, en la conferencia de prensa en la que aún faltando algunos grandes (Arnold, Harrison, Antonio) se convirtió en un hecho inédito y lleno de testosterona en la sala de reuniones del normalmente tranquilo hotel Four Seasons.
A la derecha de Stallone se sentó Mel Gibson, y aunque el resto del elenco participó, ellos dos se robaron el protagonismo como pasó en la pantalla. Es que esta vez Barney Ross (Stallone) descubre que su enemigo más poderoso es un ex amigo del pasado y cofundador del grupo de elite, Conrad Stonebanks (Gibson), a quien creía haber matado hace diez años. Ross recluta a su equipo de siempre, ayuda a escapar de la cárcel a Dr. Death (Wesley Snipes, en su primera película después de haber estado en la cárcel por evadir impuestos) y también enrola a jóvenes luchadores. El elenco de veteranos vs. novatos le da otra idea secundaria a la película, pero en el fondo se trata de un duelo entre Ross y Stonebanks, Stallone vs Gibson.
¿Cómo fue el mano a mano?
Sylvester Stallone: Espectacular. En el mundo del deporte pasa que hay dos figuras a las que les ha ido muy bien en su propio recorrido y que se preguntan qué pasaría si se enfrentaran. Y cuando eso ocurre, se convierte en un suceso único.
Mel Gibson: Es King Kong vs Godzila.
Stallone: Hicimos contacto algunas veces, hubo algunas heridas. Mel es un gran actor. Es muy rápido, fuerte. Estuvo buenísimo haber sido golpeado por él. ¡Gracias, Mel!
Gibson: No hubo contacto. Es como una película en la que hay sexo, en realidad no tenés sexo con el otro actor. Y además, Sly tiene ese problema con su artritis, no le podía pegar, pero fue divertido (no deja de bromear).
¿Colaboraron ambos en el guión?
Stallone: Yo llegué con un guión que fue cambiando en la medida en que los actores iban agregando sus cosas. Pasó con Harrison Ford, que vino tres días a Bulgaria a filmar con nosotros, y entró en su rol de jefe de la CIA en un minuto. El creó el personaje. Y con Mel pasó igual. Todo lo que empezó a sugerir tenía sentido, y así quedó.
Gibson: Estuve muy envuelto en el proceso. Empecé a cambiar cosas de mi personaje y Sly me lo permitió. El es un genio, muy creativo. Pero yo no sabía que era el villano hasta anoche que fui a la première (risas). Yo no quería ser el malo. Pensé que el malo iba a ser Dolph (Lundgren). Me parecía que este tipo Stonebanks tenía sus razones para haberse pasado de bando, no era un mercenario.
Stallone: Lo imaginé como un subcontratado por el Gobierno que siente que lo arrojaron debajo del tren. Y está perfecto.
Gibson: Yo quería tener el protagónico romántico de la película, pero miré alrededor y vi que no había de quién enamorarse.
En la película, el personaje de Arnold Schwarzenegger chicanea un par de veces al de Stallone, diciéndole que ya está listo para retirarse del combate. Ambos actores ya pasaron los 70, y por eso el tema de la edad apareció un par de veces en la conferencia. Y Sly no lo esquivó.
Barney Ross dice en la película que la vejez es un estado de la mente vieja. ¿Qué significa?
Stallone: Llega un punto donde ya estás tan grande que te olvidas lo viejo que estás. Y entonces caminas como en el medio de una niebla. No sabes qué edad tenéis. Y una noche te encontrás mirando borracho a los Teletubbies.
Escribiste todos esos chistes sobre jubilarte. ¿Esa idea ronda tu mente?
Stallone: Para nada. No estoy listo para sentarme en mi casa a jugar con mis perros pomeranians 12 horas al día. En el viejo vaudeville aparece un bastón que te saca del escenario. Bueno, yo estoy esperando eso. A los actores no les gusta jubilarse. Se los obliga y es triste, porque sos cada vez mejor en la medida en que vas envejeciendo. Capaz que no te acordás mucho la letra, pero con la que te acordás sos muy bueno. Siempre digo que los artistas mueren dos veces. Y la primera muerte es la más dura, porque es la muerte de tu carrera.
http://www.clarin.com/extrashow/cine/union-hace-fuerza_0_1198080370.html
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